El pudor o también conocido como decencia es aquel valor que nos hace conscientes de nuestra dignidad como personas a través de los sentidos, la imaginación y hasta nuestro propio cuerpo , resguardando asi la morbosidad y el uso promiscuo de nuestra sexualidad; La perdida de este importante valor lleva a los jóvenes de la actualidad a volcarse hacia la búsqueda de un placer continuo y trivial, sus conversaciones solo aluden al tema sexual, y ahora solo se busca la estimulación de la imaginación y sentidos a través de revistas, películas, e internet, portando una mirada inquieta y solo enfocándose a personas físicamente atractivas.
En medio de un ambiente que parece rechazar las buenas costumbres y se empeña en cerrar los oídos a toda norma moral, emerge la personalidad de quien vive el valor de la decencia: una forma de vestir discreta, con buen gusto, elegante si lo amerita la ocasión; sus conversaciones no tienen como tema principal el sexo; en su compañía no existe la incomodidad de encontrar miradas obscenas; su amistad e interés son genuinos, sin intenciones ocultas y poco correctas.
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